Pedro Aguilera sobre SPLENDID HOTEL
Hola, me hace mucha ilusión presentar el largometraje SPLENDID HOTEL, especialmente este año, en el 150 aniversario de la publicación de “Una temporada en el infierno”: creo que esta película es importante por la relevancia artística del poeta Rimbaud, una obra que sigue potente y moderna, por la enorme influencia que ha tenido en la literatura universal posterior, y por lo desconocida y fascinante que es su aventura africana, jamás antes relatada en el cine ni en ningún medio audiovisual. SPLENDID HOTEL no es un biopic al uso, su singularidad es que está formada por la poética de la eternidad y la fantasmagoría, puro Rimbaud; ese era nuestro reto. SPLENDID HOTEL es un film-ensayo que no busca respuestas si no intentar capturar un estado mental, un dilema, un secreto, la posibilidad de un retrato, el retrato del poeta vidente que abandona la escritura y acaba condenado por su propio materialismo, el retrato del poeta adolescente que se convirtió en mito; del Arthur poeta al Rimbaud poema. Porque SPLENDID HOTEL no habla de Rimbaud, SPLENDID HOTEL es Rimbaud. “Yo es otro” (Je est un autre).
Damien Bonnard sobre SPLENDID HOTEL
Unirme a esta aventura, la búsqueda, atravesar la puerta del Hotel Splendid, ser Arthur, ser otro y yo al mismo tiempo. Buscar lo invisible, lo que existe si lo sueñas, las creencias realistas. El acto, la acción ardiente de la realidad, continuar el vagabundeo, las ruinas del futuro. Una apisonadora poética de alegrías, violencias, fracasos y desventuras. Prolongar lo que brilla, lo que alegra, lo que embriaga, repetir, repetir, repetir, obstinado, perdido, desgarrado, colmado. Rimbaud múltiple, eterno bucle de contemplaciones, deliciosos infiernos, sin desaparecer nunca, imantado a lo maravilloso, a la nada, al todo.