SPLENDID HOTEL

Un film de Pedro Aguilera | con Damien Bonnard como Arthur Rimbaud

Producida por fromzerocinema y Pedro Aguilera

SINOPSIS 

El Mar Rojo, Tadjoura, 1886. El poeta maldito Arthur Rimbaud es ahora un traficante de armas en el Cuerno de África. Allí intenta montar una caravana y vender miles de fusiles al rey de Abisinia. Sueña con ganar suficiente dinero para regresar a Francia y finalmente vivir en paz. Pero el destino tiene otros planes para él y un final muy diferente. Como la espera parece interminable, Rimbaud se convierte en otra persona, logrando el punto de no retorno. Los días pasan, el calor es insoportable y sofocante, la luz del sol es omnipresente. SPLENDID HOTEL es un acto poético, la historia de una desaparición y el comienzo de un mito.

Pedro Aguilera sobre SPLENDID HOTEL

Hola, me hace mucha ilusión presentar el largometraje SPLENDID HOTEL, especialmente este año, en el 150 aniversario de la publicación de “Una temporada en el infierno”: creo que esta película es importante por la relevancia artística del poeta Rimbaud, una obra que sigue potente y moderna, por la enorme influencia que ha tenido en la literatura universal posterior, y por lo desconocida y fascinante que es su aventura africana, jamás antes relatada en el cine ni en ningún medio audiovisual. SPLENDID HOTEL no es un biopic al uso, su singularidad es que está formada por la poética de la eternidad y la fantasmagoría, puro Rimbaud; ese era nuestro reto. SPLENDID HOTEL es un film-ensayo que no busca respuestas si no intentar capturar un estado mental, un dilema, un secreto, la posibilidad de un retrato, el retrato del poeta vidente que abandona la escritura y acaba condenado por su propio materialismo, el retrato del poeta adolescente que se convirtió en mito; del Arthur poeta al Rimbaud poema. Porque SPLENDID HOTEL no habla de Rimbaud, SPLENDID HOTEL es Rimbaud. “Yo es otro” (Je est un autre).

Damien Bonnard sobre SPLENDID HOTEL

Unirme a esta aventura, la búsqueda, atravesar la puerta del Hotel Splendid, ser Arthur, ser otro y yo al mismo tiempo. Buscar lo invisible, lo que existe si lo sueñas, las creencias realistas. El acto, la acción ardiente de la realidad, continuar el vagabundeo, las ruinas del futuro. Una apisonadora poética de alegrías, violencias, fracasos y desventuras. Prolongar lo que brilla, lo que alegra, lo que embriaga, repetir, repetir, repetir, obstinado, perdido, desgarrado, colmado. Rimbaud múltiple, eterno bucle de contemplaciones, deliciosos infiernos, sin desaparecer nunca, imantado a lo maravilloso, a la nada, al todo.

Prensa

El hombre del traje blanco

Por Philipp Engel · La Vanguardia

Siempre a favor de huir del biopic académico, como ocurre en esta crónica psicotrónica de los últimos años de Rimbaud en Etiopía, cuando había dejado atrás la poesía para convertirse en un calamitoso comerciante. Es la performance lynchiana, ferozmente anárquica, deliberadamente anacrónica e incluso divertida, que cabría esperar de la reunión de tres talentos como el actor Damien Bonnard, el director de fotografía Jimmy Gimferrer y el director de raras avis en nuestro cine como La influencia o Demonios tus ojos.